miércoles, 3 de julio de 2013

Llaveros de fimo

Si quieres regalar algo de fimo a un hombre, lo mejor sin duda es un llavero, se pueden hacer de todo tipo y  además en Internet hay un montón de modelos y de figuritas hechas con esta arcilla polimérica que nos pueden dar mil ideas.

Las navidades pasadas, debido a la crisis, me propuse regalar a toda mi familia cosas hechas con fimo, pero cuando me puse a pensar que regalar a mi abuelo, mi padre, mi padrino... no se me ocurría nada, así que decidí hacerles un llavero personalizado según sus gustos.

A mi padrino, decidí hacerle una salamandra porque le gustan mucho, así que me puse a buscar por Internet algún diseño chulo e hice mi versión, la verdad es que lo único que cambié fueron los colores porque me gusto mucho su sencillez y lo bonita que quedaba sin ser nada del otro mundo.

Llavero salamandra


A mi padre, después de mucho pensar, decidí hacerle una ninfa, ¿por qué? porque cuando yo tenía unos 3 años mi tío Paco nos dio un polluelo de ninfa y mi padre la crió hasta que se hizo adulta, la ninfa era como de la familia y la mayor parte del tiempo estaba fuera de la jaula.

Unos años más tarde, nos tuvimos que venir a vivir a Zaragoza a un piso muy pequeño y la jaula era demasiado grande para tenerla en casa, por lo que se la tuvimos que devolver a mi tío Paco, que cría pájaros. Nos costo mucho deshacernos de ella, sobre todo a mí y a mi padre, y, por eso, no vi regalo mejor que un recuerdo de nuestra ninfa.

Llavero ninfa
Por ultimo, a mi abuelo, que es un hombre ya mayor, decidí regalarle un reloj de bolsillo, siempre lo he visto  con cachivaches de estos  y sabía que le gustaban así que pensé que le haría ilusión uno hecho por su nieta, y así fue :). A la hora de hacerlo la verdad es que no tenía mucha idea de por donde empezar, por eso busqué por Internet relojes de bolsillo y más o menos saque una idea de como hacerlo. 
Llavero reloj de bolsillo
Y estos son los llaveros que hice, como veis, no me gusta hacerlos con anillas, prefiero ponerles un enganche  para poderlos enganchar en cualquier sitio y no acabar con doscientas anillas en un mismo juego de llaves. La verdad es que les gustaron mucho y fueron todo un éxito.

Como ya habéis visto, cualquier excusa es buena para saber qué hacer con fimo, te puedes basar en una anécdota, en los gustos de esa persona, en cualquier cosa, así que os animo a buscar aquello que penséis que es especial y lo intentéis transmitir a través de algo hecho con fimo.

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