Como ya os dije, hacer una pulsera de fimo lleva su tiempo, hay que poner atención en cada cuenta, pensar lo que se va a hacer, probar, y probar, y probar... hasta que al final una te gusta y pasas a la siguiente.
El otro día os enseñe pulseras muy básicas, hoy os enseño una pulsera que me llevó hacerla más o menos un mes. Cada día me ponía un rato y hacía tres, dos, o incluso una cuenta, depende de la inspiración. Después de mucho probar, y de muchos intentos este fue el resultado.
Tiene un diseño primaveral y se puede combinar con cualquier color, se la regalé a mi amiga Natalia para su cumpleaños y le encantó. Cada vez que se la ponía alguien le hacia algún comentario de ella, fué todo un éxito.
A la hora de hacer una pulsera, con hacer las cuentas que quieras no es suficiente, tienen que combinar entre ellas y seguir un mismo tema o patrón. Hacer las cuentas cuesta, pero cuando te decides por fin a armar la pulsera, hay que colocarlas de forma que quede bonito y, eso conlleva, eliminar algunas que no te gustan, hacer otras nuevas inspirándote en el diseño...
Con ganas y paciencia se pueden hacer verdaderas obras de arte, este es uno de mis diseños favoritos, le tengo un especial cariño, ¿cual será el tuyo?