jueves, 4 de julio de 2013

Pulseras de fimo

Para hacer una pulsera de fimo se necesita mucha paciencia, porque cada cuenta necesita un cierto trabajo y cuesta bastante, pero hoy os voy a enseñar dos de las más sencillas para que veáis que aun sin mucho esfuerzo quedan realmente bonitas.


Esta pulsera está hecha con sobrantes de otras cosas de fimo, en particular, las bolas que están mezcladas  con rosa, blanco y negro. Nunca tiro nada, hay que sacar partido a todo, por eso junté los tres colores e hice unas cuantas bolas, como con eso no me llegaba para hacer una sola pulsera, con el color negro hice varios tipos de cuentas. 


No hay nada más sencillo que esta pulsera de bolas con un lacito rojo, y la verdad es que queda muy bien puesta, sobre todo si la combinas con otras pulseras del mismo rollo. Yo, por ejemplo, la combino con tres pulseras de cuentas de madera y el conjunto de las cuatro queda muy original.

Pitillera de fieltro

La semana pasada le hice a mi amiga Sara esta pitillera, es muy facil de hacer, el truco está en recortar por separado todos los lados para que quede una forma cuadrada y coger bien las medidas del paquete.

Solo hay que dejar un margen de unos 4 milímetros para coser e ir cosiendo poco a poco y con paciencia.

Yo la adorne con unas flores con el centro en relieve (relleno de bolitas) y una mariposa en la parte superior con el cuerpo de abalorios y las alas sueltas. También le cosí unos abalorios rosas por la parte delantera y le cosí a la tapa los bordes con hilo rosa para darle un toque más alegre.



Espero que os guste y que os animéis a hacer una, la podeis hacer con los adornos que más os gusten.

Hucha cerdito casera

Mi amigo David, colecciona huchas de cerdo, tiene de todo tipo, y en uno de sus cumpleaños decidí regalarle una hecha por mí, para que tuviera en su colección un ejemplar único y hecho con cariño exclusivamente para él.
Lo hice con el típico mejunje de cola y agua y papel de cocina y estos fueron los pasos:

    1. Hinché un globo lo mínimo que pude para hacerlo pequeño y luego lo empece a cubrir con papel de cocina y a empaparlo en el mejunje.


   2. Tras dejarlo secar varias veces para dar varias capas, entre capa y capa puse un tapón para hacer el morro, trozos de plástico para hacer las patas y las orejas y botones para los ojos. Luego, lo pinté de blanco para que no se traspasaran los dibujos del papel a la hora de pintar.


   3. Luego lo pinte con temperas.


   4. Y por ultimo, con un permanente negro, le hice los retoques finales y el resultado fue el siguiente: